Importantes lecciones que debemos aprender de Ramadán

importantes lecciones

Allah, el altísimo, dice (interpretación del significado):

«En el mes de Ramadán fue revelado el Corán como guía para la humanidad y clara evidencia de la guía y el criterio entre el bien y el mal. Así quien de vosotros presencie la aparición de la Luna para el mes de Ramadán deberá ayunar» [La Vaca (2): 185].

El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

«El Islam se basa en cinco asuntos: Testificar que nadie tiene derecho a ser adorado excepto Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah, establecer la oración, dar el Zakah, realizar el hayy a la Casa Sagrada, y ayunar en Ramadán.»[1]

Él (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo:

«Ha llegado Ramadán, un mes bendito, durante el cual Allah ha hecho obligatorio el ayuno. Durante él, las puertas del Paraíso se abren, y las puertas del Infierno están cerradas y los demonios rebeldes son encadenados. En este mes hay una noche que es mejor que mil meses. Quien se ve privado de su bien ciertamente ha sido privado.» [2]

De las lecciones más importantes que deben aprenderse del ayuno son:


1.
Ganar Taqwa (Piedad)

El Ayuno ha sido legislado para ganar Taqwa. Allah, el altísimo, dice (interpretación del significado):

 

« ¡Oh, creyentes! Se les ordenó el ayuno al igual que a quienes les precedieron para que alcancen la piedad.» [La Vaca (2): 183].

 

Talq ibn Habib (d. 100H)  –que Allah tenga misericordia con él– dijo:

«Cuando la fitnah (prueba, tribulación) aparece entonces extínguela con taqwa “se le preguntó: ‘¿Para qué era la taqwa?’, él respondió: ‘La Taqwa es para actuar conforme a Allah, seguir la luz [Iman (fe)] de Allah, esperando en Su Misericordia’”.  Taqwa es abandonar los actos de desobediencia a Allah, sobre su luz, debido al temor a Allah.»[3]

 

“Es una de las mejores definiciones de Taqwa. Por cada acción debe haber tanto un punto de partida como un objetivo.  Y una acción no será considerada como un acto de obediencia, o próxima a Allah, a menos que nazca de una sincera fe en Allah. Por lo tanto, es con un iman puro - y no con hábitos, deseos, ni con la búsqueda de alabanzas o fama, con lo que se debe iniciar una acción. Y el objetivo de la acción debe ser ganar la recompensa de Allah y buscar Su Complacencia”[4].

Así el ayuno es un medio para alcanzar taqwa, ya que ayuda a evitar que una persona cometa muchos pecados a los que uno es propenso. Debido a esto, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El ayuno es un escudo con el cual el siervo se protege del fuego del infierno”. [5] Entonces debemos preguntarnos, después de cada día de ayuno: ¿Esto nos ha hecho más temerosos y obedientes a Allah? ¿Nos ha ayudado a distanciarnos de los pecados y desobediencia?

 

 2.Buscar la proximidad de Allah

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

 

"Allah dijo: “Quién muestra enemistad hacia un amigo mío ‘’wali’’ le declararé la guerra. No se acerca mi siervo a mí con algo más querido a mí, sino lo que le he ordenado, aún mi siervo sigue acercándose hacia mí con las obras voluntarias hasta que yo le amo […]."[6]

 

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

 

"Todo Aquel que alcanza el mes de Ramadán y no tiene perdonados sus pecados, y entra así en el Fuego, entonces que Allah le distancie."[7]

 

Así que acercarse a Allah (El más Perfecto) en este mes bendito, puede lograrse con cumplir los deberes obligatorios, recitar el Corán y reflexionar sobre sus significados, aumentar la bondad y dar en caridad, Suplicar (du’a) a Allah, asistir al Salat Tarawih, buscando Lailatul-Qadr (la Noche del Poder y del Destino), una noche más buena que mil meses, asistir a las reuniones de conocimiento, y esforzándose en esas acciones que harán  que el corazón se acerque más a su Señor y gane así Su perdón. Nuestro nivel de esfuerzo en este mes bendito debe ser mayor que nuestro esfuerzo por servir a Allah en cualquier otro mes, debido a la excelencia y la recompensa que Allah ha puesto en él. Del mismo modo otro de los grandes medios para acercarse a Allah en este mes es hacer I`tikaaf (retiro en la mezquita para adorar a Allah) para cualquiera que tenga la posibilidad.

 

Imán ibn al-Qayyim (d. 751H)  –que Allah tenga misericordia con él– dijo:

 

"Allah también prescribió I`tikaaf para ellos, con el objetivo de que el corazón se vuelque completamente hacia Allah y se concentre solo en Él, y se desligue de estar preocupado por la creación. De tal forma, el corazón sólo esté lleno de Allah (el Altísimo), de modo que amarlo, recordarlo, y volviéndose a Él toma el lugar de todas las ansiedades del corazón y sus preocupaciones, por lo que es capaz de superarlos. Así, todas sus preocupaciones son por Allah[8], y sus pensamientos están dirigidos hacia él, a recordarlo y pensar en cómo lograr su complacencia  y  la cercanía a Dios. Esto le lleva a sentirse satisfecho con Allah, y no con las personas. Lo prepara para estar solo y en paz con Allah, en el día de la soledad en la tumba, cuando no habrá nadie más para darle alivio, ni nadie que le otorgue consuelo, excepto Él. Entonces este es el mayor objetivo del i’tikaf”[9]

 

 3.Adquirir Paciencia

El Imam Ahmad (d.241H)  –que Allah tenga misericordia con él– dijo:

 

"Allah ha mencionado  Sabr (paciencia) en más de noventa ocasiones en Su Libro."[10]

 

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

 

"El mes de la Paciencia, y los tres días de cada mes, son momento de ayunar."[11]

 

Ibn ` Abdul-Barr (d.464H) - que Allah tenga misericordia con él - dijo:

 

“Lo que se entiende por el mes de la Paciencia es el mes de Ramadán… Entonces el ayuno es llamado paciencia porque refrena el alma de los deseos de beber, comer y del deseo sexual."[12]

 

Él (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo:

 

“¡Oh jóvenes! quien de vosotros tenga posibilidades de casarse, que se case, esto evita las miradas y protege las partes privadas. Sin embargo, aquellos que no puedan que ayunen, porque esto es un escudo para él.”[13]  

 

Por lo tanto ayunar es un medio de aprender autocontrol y paciencia. Con paciencia podemos fortalecer nuestra determinación de servir sólo a Allah, con sinceridad, y también protegernos de los altibajos de la vida. Así, por ejemplo  con paciencia nosotros podemos realizar nuestro Salah tranquilo y correctamente, sin ser apresurados. Con paciencia podemos contener nuestras almas ante la codicia y avaricia y así dar parte de nuestra riqueza excedente en Zakah (Caridad Obligatoria). Con paciencia podemos dominar el temperamento enfermo del alma, y así soportar las duras pruebas y dificultades del Hayy, sin perder la paciencia y/o comportándose mal.

 

Así, sin conocimiento ni paciencia, nada queda, excepto el afán y las emociones desenfrenadas, gritos y consignas vacías, discursos que no fortalecen, sino que debilitan, y acciones que no construyen, sino que destruyen. Por lo tanto, durante este mes debemos esforzarnos para adquirir la firme determinación para realizar actos de nobleza, y para armarnos con paciencia, teniendo la certeza, por lo que dijo nuestro Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de que: "Y sabed que la victoria viene con la paciencia, el alivio con la aflicción, y la facilidad con la dificultad".[14]

 

 4.Cultivar los Buenos Modales:

 

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

 

"Cualquiera que no abandone la falsedad en el discurso y la acción, entonces Allah el Todopoderoso no tiene ninguna necesidad de que abandone su comida y bebida."[15]

 

También dijo:

 

"Ayunar no es abstenerse meramente de comer y beber. Más bien, es abstenerse del discurso ignorante e indecente. Así que si cualquiera abusa o se comporta de manera ignorante contigo, entonces di: Estoy ayunando, estoy ayunando."[16]

 

Estas narraciones apuntan hacia la importancia de la sinceridad y los buenos modales. Por lo tanto, este mes bendito no sólo nos enseña a abstenernos de la comida y bebida, sino también abstenernos de tales dichos y acciones que puedan causar daño a las personas y violar sus derechos.  El Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo al describir al verdadero Creyente: "Un Musulmán es aquel de quien otros Musulmanes están seguros de su lengua y su mano".[17] Por lo tanto es responsabilidad nuestra como individuos, examinar las deficiencias en nuestro carácter, y buscar métodos para mejorarlo, tomando como modelo el carácter que tenía el último de los Profetas y Mensajeros, y su líder, Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) - aspirando también a la excelencia que él mencionó en su dicho: "Garantizo un hogar en los alrededores del Paraíso para todo aquel que abandone la discusión, aun cuando esté en su derecho; y un hogar en el centro del Paraíso para todo aquel que abandone la falsedad, incluso al hablar en broma; y una casa en lo más alto del Paraíso para todo aquel que trabaja en su buen carácter”.[18] 

Por consiguiente eviten la opresión, la desvergüenza, albergar el odio a los musulmanes, la murmuración, la calumnia, y otros tipos de falsedades,  que nos pueden salvar de anular los beneficios de nuestro ayuno. Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Es posible que una persona no reciba nada de su ayuno, excepto hambre y sed".[19]

 5.Tomar conciencia de la Unidad de los musulmanes.

 

El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

 

"Ayunen cuando ellos ayunan, rompan su ayuno cuando ellos lo rompan, y sacrifiquen el día en que ellos sacrifican."[20]

 

El Imam at-Tirmidhi (d. 275H)  –que Allah tenga misericordia con él– dijo:

 

"Algunas de las personas de conocimiento explicaron este hadiz diciendo: Su significado es ayunar y romper el ayuno junto con su Yama’a (grupo/congregación) y la mayoría de las personas."[21]

 

De este modo, en este mes bendito podemos sentir una mayor sensación de unidad y de ser una sola Ummah (comunidad) debido a nuestro ayuno y a romperlo colectivamente. También sentimos una mayor conciencia sobre el estado de los asuntos de los musulmanes y de las dificultades que tienen que soportar, debido a que: “Durante el ayuno, uno percibe y experimenta lo que sus hermanos y hermanas necesitados y hambrientos sienten, como ocurre hoy a muchos de los musulmanes en África".[22]  De hecho, la unidad de los musulmanes, ayudarse y asistirse entre sí es uno de los grandes principios en los que se basa el Islam. Dijo Allah, Él Altísimo, dijo:

 

"Aferraos todos a la religión de Allah y no os dividáis." [La Familia de Imran (3):103].

 también: "Los creyentes y las creyentes son aliados unos de otros, […]".[El Arrepentimiento (9):77]

 

Sheij Al-Islam Ibn Taymiyyah (d.728H)  –que Allah tenga misericordia con él– dijo: "El bienestar de las personas no estará completo ni en este mundo ni en el otro, excepto con al- iytima ` (colectividad),  ta`awun (cooperación mutua), y tanassur (ayuda mutua); la cooperación mutua  a fin de asegurar los beneficios, y la ayuda mutua con el fin de evitar  daños. Es por esta razón que se dice que el hombre es social y civil por naturaleza".[23]

 

Así vemos como el Islam pone gran énfasis en unir los corazones y alentar el iytima (colectividad). Esto no sólo se refleja en el mes de Ramadán, sino también en otros actos de adoración. Por ejemplo, El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos ha ordenado realizar las cinco oraciones diarias en  congregación, y que hacerlo tiene veintisiete veces más recompensa que hacerlo individualmente.[24]  Igualmente, este espíritu colectivo se demuestra en el acto del Hayy (Peregrinación Mayor). Incluso en el aprendizaje del conocimiento y el estudio, se han puesto bendiciones al hacerlo de forma colectiva. Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): Cuando se reúne un grupo de personas en una casa consagrada a Allah, recitando el Libro de Allah  y estudiándolo, la tranquilidad desciende inmediatamente sobre ellos, la Misericordia los cubre, los ángeles les rodean y Allah los menciona a aquellos que están cerca de Él”.[25] Del mismo modo, en nuestras acciones cotidianas, como comer, el Islam nos enseña colectividad. Algunos compañeros dijeron al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “¡Oh Mensajero de Allah! Comemos pero no nos satisface, entonces él les dijo: ‘¡¿Tal vez ustedes comen por separado?!’ Ellos respondieron: ‘¡Sí!’, entonces les dijo: ‘Coman en colectividad y mencionen el Nombre de Allah, que entonces habrá bendiciones’”.[26] De hecho, hasta en como sentarse es demostrado el espíritu de colectividad.  Un día el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se encontró con los Compañeros que se sentaban en círculos separados, entonces él les dijo: "¡¿Por qué veo que están sentados por separado?!".[27] Algo similar menciono Abu Za‘labah al-Jushani (que Allah esté complacido con él): Cuando la gente solía acampar, solían separarse en los pasos de las montañas y los valles. Así que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: " El que se separe en los pasos de las montañas y valles es del Shaytaan." Desde ese momento, siempre que acampaban, permanecían muy cercanos todos juntos, tanto así que se decía: Si una tela se extendiera sobre ellos, los cubriría del todo. [28]

 

Por lo Tanto, el Ramadán es un tiempo para aumentar nuestro sentido de unidad y hermandad, y nuestro compromiso para con Allah y Su Religión. Y no hay duda de que este sentido de unidad exige que: "Todos trabajemos juntos según el Islam, como hermanos sinceros - no debido a la hizbiyyah (partidismos), ni sectarismo - para darnos cuenta de aquello que es beneficioso para la Ummah Islámica y establecer la sociedad Islámica a la cual aspira todo Musulmán – para que así la Shari'ah (Ley Prescrita) de Allah sea aplicada sobre Su tierra".[29] Entonces debemos examinarnos durante el mes de Ramadán y preguntar: ¿Cuál es mi papel? -y cada uno de nosotros tiene un papel - en ayudar a esta preciosa Ummah a recuperar su honor, y volver a la Ummah su unidad, su fuerza y la victoria que ha sido prometida. También deberíamos reflexionar sobre nuestro propio carácter y acciones, preguntarnos: ¿Están ayudando al proceso de unidad y hermandad, o somos un daño y un obstáculo para ello?

 

Así que le pedimos a Allah que nos conceda la voluntad de cambiar nosotros mismos para ser mejores, durante este mes bendito, y no ser de aquellos que son privados de Su Piedad y perdón. Ciertamente Él es quién Oye y Él es quién Responde.

De: Al-Istiqaamah Magazine, Issue No.5 , Ene 1997

Traducido por: Umm Abdurrahman

Fuente: http://abdurrahman.org/ramadhan/lessons-from-ramadhan.html



[1] Relatado por al-Bujari (1/48) y Muslim (no. 16), de Ibn ‘Umar (que Allah esté complacido con él).

[2] Sahih: Relatado por an-Nisaa'i (no.1992), de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él). Fue autentificado por Sheij al-Albaani en el Tajriyul-Mishkaat (no.1962).

[3] Relatado por Ibnul-Mubaarak en Kitaabuz-Zuhd (p.473) e Ibn Abi Shaybah en su Kitaabul-Imaan (no. 99).

[4] Risaalatut-Tabukiyyah (p.26) de Imaam Ibnul-Qayyim

[5] Hasan: Relatado por Ahmad (3/241), de Yaabir (que Allah esté complacido con él). Fue autentificado por Sheij al-Albani en el Sahihut-Targhib (no. 970).

[6] Sahih: Relatado por al-Bujari (11/48I). de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él).   

[7] Sahih: Relatado por Ahmad (2/246) y al-Baihaqi (4/204), de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él). Fue autentificado por Sheij ‘Ali Hasan al-Halabi en Sifatus-Sawmin-Nabi (p.24).

[8] Preocupados por Adorarle y buscar Su recompensa.

[9] Zadul-Ma‘ad (2/87) de Ibnul-Qayyim.

[10] Relatado por Ibnul-Qayyim en Madaariyus-Saalikin (2/152).

[11] Relatado por Ahmad (2/261) y an-Nasa'i (1/327). De Abu Hurairah. Autentificado por al-Albani en Irwa'ul-Ghalil (4/99).

[12] At- Tamhid (19/61) de al-Haafidh Ibn ‘Abdul-Barr.

[13] Sahih: Relatado por al-Bujari (123) y Muslim (no. 123), de Ibn Mas‘ud (que Allah esté complacido con él)

[14] Sahih: Relatado por Ahmad (1/203) y at-Tabarani en al-Kabir (11/100), de Ibn Abbas (que Allah esté complacido con él). Autentificado por Sheij Salim al-Hilali en AsSabrul-Yamil (p.43).

[15]  Relatado por al-Bujari (4/99), de Abu Hurayrah (que Allah esté complacido con él).

[16]  Sahih: Relatado por Ibn Juzaimah (no.1996) y aI-Hakim (1/430) quien lo autentifico. Mencionado en Sahihut-Targhib (no.1075).

[17]  Relatado por Al-Bujari (1/53) y Muslim (no.40), de 'ibn Amr al-as (que Allah esté complacido con él)

[18]  Sahih: Relatado por Abu Dawud (no.4800) y al-Baihaqi (10/249), de Abu Umamah (que Allah esté complacido con él). Autentificado por al-Albani en as-Sahihah (n0.273).

[19] Sahih: Relatado por Ahmad (2/441) e Ibn Mayah (1/139), de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él). Autentificado en Sahihut-Targhib (no.1076).

[20] Relatado por at-Tirmidhi (no.693), de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él). Autentificado por al-Albani en as-Sahihah (no.224).

[21] Yami'ut-Tirmidhi (3 / 312).

[22] De las palabras de Shaij 'Abdul-'Aziz bin Baz, como se reporta en Maymu' Fatawa wa Maqalat Mutanawwi'ah (5/211).

[23]Al-Hisba fil-Islam (p.9) de Sheijul-lslam Ibn Taymiyyah.

[24] Relatado por al-Bujari (2/109) y Muslim (no.650), de Ibn 'Umar (que Allah esté complacido con él).

[25] Relatado por Muslim (no.339). de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él).

[26] Hasan: Relatado por Abu Dawud (no.3164), de Wahshi ibn Harb (que Allah esté complacido con él). Autentificado por al-Hafidh al-'lraqi en Tajriyul-lhya (2/4).

[27] Relatado por Muslim (no.331). de Jabir ibn Samurah (que Allah esté complacido con él).

[28] Sahih: Relatado por Abu Dawud (1/409) e Ibn Hibban (no.1664). Sheij al-Albani autentificado en Tajriyul-Mishkat (no.3914).

[29] Sualu wa Jawabu Hawla Fiqhil-Waqi' (p.24) of Sheij Nasirud-Din al-Albani.

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