Las reglas del buen comportamiento y de la visita III

En el Nombre de Allah, El Clemente, El Compasivo 

Cuando se desea visitar a alguien hay unos limites y reglar a respetar. Si se sobrepasan estos limites, los corazones enfermarán. Estas reglas son el resultado de experiencias que espero Allah ´aza wa jalla las haga benéficas para mis hermanas fillah.

 

1. Elegir el momento y la hora ideal para realizar la visita:

Evitad realizar la visita por la mañana temprano, en los momentos de la siesta justo después de la comida, o en horas tardías por la noche, puesto que algunas mujeres prefieren dormir por la mañana, o están ocupadas con tareas de la casa ( preparación de la comida, etc...), y a primeras horas de la tarde, después de comer, es la hora de la siesta, es un momento en el cual el esposo descansa cuando vuelve del trabajo; finalmente la noche está reservada a la vida familiar, es un momento de calma y tranquilidad.

 

2. Evitar las visitas sorpresa sin permiso y sin prevenir:

Siempre se ha de pedir permiso a la persona a la cual se quiere visitar, por ejemplo telefónicamente, preguntándole si nos puede recibir y si no tiene preocupaciones o responsabilidades para con su familia. Entonces, ella estará lista para recibirnos. Por otra parte, una visita sorpresa puede molestar u ofender a tu anfitriona, y particularmente si ella misma o su hogar estuvieran en un estado que ella no quisiera enseñar a nadie. 

 

3. La visita no debe durar mucho tiempo. 

En efecto, cuando la visita dura mucho tiempo puede volverse aburrida. Tu anfitriona se sentirá incomoda y puede pensar que no te preocupas de su responsabilidad como esposa y madre responsable del hogar, incluso puede que al final su afecto por ti disminuya o, lo que es peor, desaparezca. 

 

4. Si la visita dura mucho tiempo, se debe ocupar este en cosas útiles:

Las ocupaciones ideales son aquellas que enriquecen el conocimiento. Por ejemplo, la lectura de libros relacionados con la religión o la escucha de cursos y charlas provechosos. Así, tu anfitriona estará contenta y satisfecha por tu visita, porque le habrá aportado un beneficio, y su tiempo no se habrá perdido en discusiones fútiles y frívolas como los chismorreos, etc....

 

5. La indiscreción:

No seas excesivamente curiosa respecto a los asuntos de tu anfitriona, como su marido o su hogar, ni siquiera respecto a cosas anodinas, pues puede haber asuntos que ella no pueda confiar a nadie. 

 

6. Muéstrate alegre y agradecida cuando te sirva algo de comer o de beber:

Y aconséjale que no gaste mucho, así como evita burlarte de aquello que te ha servido.

 

7. No reír en exceso:

No te burles de terceras personas pues eso llena los corazones de rencor sobre todo si se hace con un humor cínico y que podría herir a alguien.

 

8. Reparar lo que tus hijos hayan roto o limpiar lo que hayan ensuciado:

Cuidar y retirar de en medio los objetos que tus hijos puedan romper en su casa, para que tu anfitriona no piense que eres una invitada que le hace trabajar más de la cuenta.

 

9. Agradece a tu anfitriona el haberte recibido:

Invoca a Allah por ella. Dile “Yazaki Allah khayran” por su acogida y por recibirte. Pide perdón en el caso de que tú o tus hijos hayáis sido desagradables, puesto que el pedir perdón puede borrar el rencor y el desprecio de los corazones.

 

10. No abusar de las visitas y no repetirlas varias veces durante la semana:

Con el fin de que ella no te desprecie. Se suele decir: “no visites un pueblo antes de que te echen de menos y no te quedes hasta que se aburran de ti.”

 

Traducido por: Rosa Cañas Santos

Tomado de : http://www.assounnah.com

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